Hatha Yoga

El hatha yoga es un sistema de trabajo creado en la India por el grupo tántrico de los Nath. La llegada del hatha yoga a Occidente a principios del siglo XX ha posibilitado su estudio y ampliación creciendo notablemente sobre todo en la parte de asana (postura), aunque veremos que el yoga es mucho más que asana.
El hatha yoga está constituido por seis disciplinas que se complementan entre sí.

  • Asana. Son posiciones físicas realizadas a plena consciencia.
  • Pranayama. Es el control de la respiración y del prana.
  • Kriya. Práctica de alquimia interior que facilita transmutar el prana.
  • Bandha. Cierres o llaves que permiten el control del prana.
  • Shatkarma. Limpieza y purificación del organismo físico y pránico.
  • Mudra. Sellos y gestos con las manos o todo el cuerpo que inciden sobre el prana.

Mejorar tu calidad de vida

Conectarse con lo mejor que cada uno tenemos en nuestro interior

El hatha yoga incide sobre el cuerpo físico, vital y mental. Los cuida, prepara y mantiene en las mejores condiciones. Es un medio y no un fin. No solo busca una mejora del cuerpo físico, sino que te transforma a todos los niveles del ser. El yoga puede adaptarse a la situación particular de cada uno. “El yoga no son solo posturas, sirve para gestionar mejor las emociones en las diferentes circunstancias de tu vida”

Beneficios:

  • Lleva el cuerpo a un estado de salud perdurable interior y externamente.
  • Consigues mayor flexibilidad, elasticidad y fuerza muscular y articularmente.
  • Facilita la activación y equilibrio del prana.
  • Facilita al organismo físico la capacidad de recibir y contener un prana más elevado produciéndose así un avance del proceso evolutivo.
  • Reeduca la respiración.
  • Libera el diafragma y el resto de la musculatura de sus limitaciones.
  • Facilita al cuerpo la cantidad de prana que necesita.
  • Equilibra los chacras.
  • Purifica física y energéticamente los órganos, vísceras y glándulas internas.
  • Aporta salud y bienestar a todos los niveles.

Las actitudes justas en el hatha yoga

Tanto en la ejecución de asana, en las secuencias dinámicas y en el pranayama es necesario observar una serie de actitudes que, no solamente van a facilitar la incorporación de los beneficios de la práctica, sino que además éstas, sin darnos cuenta, se van incorporando también a nuestra vida cotidiana mejorando así nuestra relación con nosotros mismos y con el mundo exterior.
Son estas actitudes las que marcan la diferencia entre un ejercicio gimnástico y un asana. Un ejercicio gimnástico tiene unas repercusiones positivas a nivel orgánico y mental pero un asana, además, nos ha de facilitar la conexión con nuestro Maestro Interior, que es el objetivo fundamental en este yoga. El cultivo de estas actitudes hace que esta conexión sea perdurable.